Cuando la libertad de expresión se otorga a dedo.

Ayer martes fue detenido Pablo Hasél por un supuesto delito de enaltecimiento al terrorismo, rapero que personalmente no idolatro ni del cual conozco con profundidad su trabajo, aunque tampoco lo desconozco por completo (alguna colaboración con los también controvertidos "Chikos del Maíz" por ejemplo...).

En una entrevista en kaosenlared.net, el citado rapero declaraba su respeto hacia el GRAPO:

"Es increíble que se tache de criminales a gente que acaba cumpliendo 30 años de cárcel por entregar su vida entera a la lucha contra un sistema genocida. Uno puede no estar a favor de la lucha armada, pero por favor... Los GRAPO no han ido bombardeando hospitales y colegios como el Imperio yanqui. Eso sí, si tú eres un pepero que apoya genocidios en Oriente estás incluso bien visto. Pero ¡uy! si no condenas a los GRAPO eres un terrorista de la peor calaña. Es un mundo al revés donde lo peor está aceptado y la justicia o la resistencia ante tal barbarie, está penada. En fin, la fiesta del capitalismo. Como dijo Malcom X: los medios de manipulación acaban haciendo que la masa ame a sus opresores y condene a quienes se oponen a éstos."

También señalaba, entre otras cosas, declaraciones igualmente polémicas como:

"Yo seguiré brindando cuando ETA le vuele la nuca a un ppero."

No seré yo quien simpatice con sus palabras ni las justifique, sí comparto al 100% su comentario sobre el distinto prisma con el que se miran las cosas, así como la manipulación de los medios en pos de determinados intereses. En principio, rechazo de pleno el uso de la violencia, aunque es un terreno fangoso... Imaginemos por un momento una situación en la que alguien te priva de tus derechos y de tu pan, ese mismo alguien se aferra a un poder desde el cual te explota y te reprime ¿Es eficaz una lucha pacífica en un caso así? ¿Cuántas personas se han parado a pensar, si en un caso similar, una lucha armada sería razonable?. De todas formas no es el debate que hoy pretendo abrir aquí, y como digo es un tema complejo y muy controvertido. Tampoco pretendo con esto insinuar de ningún modo que estemos ante un caso similar, y me gustaría aclarar que yo por ejemplo jamás brindaré ante la muerte de persona alguna, independientemente de su ideología.

Desde luego nuestra clase política, en términos generales, merece una buen varapalo, por llamarlo de algún modo, pero un tiro en la nuca son palabras mayores, y totalmente reprobables desde mi punto de vista.

El actor y productor Willie Toledo en una charla digital en Público.es ha sido muy crítico ante la detención de Hasél:

"Según declaraciones policiales a la agencia EFE, la detención ha sido producto de una canción de Hasel en la que presuntamente ensalza la figura de un miembro de los Grapo. Las cárceles españolas deberían estar llenas de políticos del PP que también ensalzan, como dijo Mayor Oreja, el período de "extraordinaria placidez" que supuso para él, y para muchos otros, los 37 años de dictadura fascista del general Franco. Quizás el propio presidente del Gobierno, debería ser detenido también por enviar una carta de felicitación al señor Obama por el atentado terrorista que presuntamente acabó con la vida de Osama Bin Laden".

Suscribo sus palabras una por una. En primer lugar ¿qué autoridad moral o qué verdad absoluta nos lleva a actuar con semejante hipocresía? ¿Puede una muerte, aunque se trate de un personaje tan infame como Osama Bin Laden (que yo hasta dudo de su existencia, pero ese también es otro tema...), no ya estar justificada, si no ser motivo de celebración? Y considerando esto como una conducta social extendidamente tolerada e incluso respetable entre las masas, ¿cómo podemos condenar a alguien por algo que no dejan de ser, al fin y al cabo, simples palabras?.

Enaltecimiento al terrorismo... ¿o preso político?

¿Por qué no se castiga y persigue igual a los que ensalzan el régimen franquista como dice Willie Toledo? Más aún cuando provienen de personajes mucho más relevantes y con mayor público y repercusión de la que tiene este joven rapero.

¿Por qué a día de hoy, una simple búsqueda en "Google Maps" con las palabras "Calle" y "Caudillo" nos proporciona hasta diez resultados en España y sin embargo ofende tanto el ensalzamiento de grupos de extrema izquierda?

¿Por qué la infame Intereconomía, televisión de extrema derecha, sigue emitiendo y puede comparar a Rubalcaba con Stalin, y afirmar sin miedo alguno a represalias que pretende instaurar un régimen totalitario? Ojo, jamás he votado al PSOE, y no votaría a Rubalcaba ni aunque me pagaran.

O todos moros, o todos cristianos.

Cuando en una democracia, a la hora de aplicar las leyes, se utilizan distintos raseros para castigar o transigir el mismo delito... Es a mi ver, una democracia sesgada, y es la que tenemos aquí.

El culebrón se ha "cerrado" (y lo escribo entre comillas porque, además de sentar un peligroso precedente, toda esta situación ha suscitado el controvertido debate que aquí he intentado plasmar) cuando después de ser interrogado, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha decretado libertad provisional sin fianza con obligación de comparecer quincenalmente en los Juzgados para Pablo Hasél.

A su salida de la Audencia Nacional, éste ha declarado:

"claro que seguiré cantando, enaltecimiento del terrorismo es lo que hace el PP y el PSOE, apoyando guerras en el tercer mundo, vendiendo misiles a países genocidas como Israel, eso es enaltecimiento del terrorismo".