lunes, 10 de marzo de 2014 |

Catastroika: Documental sobre la privatización de los bienes públicos.

Catastroika es un excelente documental griego sobre la privatización de los bienes públicos, sus efectos, y su metodología de instauración. Con la Perestroika de Gorbachov se inició el desmantelamiento del bloque soviético y su estructura estatal. Por primera vez en la URSS después del periodo de guerras se podían ver pobres vagando en las calles, llegaba la caída del bloque socialista y, por ende, el neoliberalismo iba a campar a sus anchas.

Sin un sistema con el que competir, algunas medidas keynesianas que produjeron ciertas coberturas sociales para tratar de lidiar precisamente con el sistema antagonista pasaron a ser un fardo inútil, caro, y prescindible. Todo está en venta al mejor postor. No existen los pobres, sino los "losers". Se asienta la coacción económica como nueva medida para derrocar gobiernos sin sacar un solo tanque a la calle mientras los Chicago Boys experimentan con sus tesis económicas en países enteros como Chile. Son aclamados como grandes economístas desde EEUU y occidente, mas sus políticas económicas generan sociedades a imagen y semejanza del citado país: Profundamente desiguales.

En Europa, sin embargo, cierto apego por lo público aún persiste, pese a esfuerzos de Thatcher entre otros, la cual protagoniza enormes fracasos en este campo como la privatización del ferrocarril (sobre el cual el Estado debe invertir en sólo tres años para lograr un mantenimiento adecuado lo que había ganado con la venta del mismo, ya que las empresas privadas, en su afán de maximizar los beneficios, no lo hacen).

Hoy día el mantra se nos repite una y otra vez, "la privatización es una gestión más eficiente", los servicios públicos "no son rentables". ¿Pero existe alguna experiencia, evidencia contrastada o estudio que lo demuestre? Al contrario, sectores vitales como el agua, el transporte, o la sanidad han funcionado peor en manos privadas, no se han mantenido correctamente, o han subido de precio sin motivos técnicos ni económicos que lo justifiquen; para más inri, las privatizaciones suelen llevarse a cabo en un clima de coacción, de falta de trasparencia y hasta de violación de los principios democráticos y soberanos de los países en las que son llevadas a cabo.