martes, 13 de septiembre de 2011 |

Documentales: Zeitgeist

Hace ya tiempo que vi el primer documental de Zeitgeist, hecho en 2007 originalmente en inglés y con subtítulos en español, por aquel entonces comenzaba a preguntarme muchas cosas, una actitud inquieta es algo imperativo para poder ver material de estas características. Considero que son documentales de visionado obligatorio para todos, lo cual no quiere decir que debas creerte lo que en ellos se expone; pero si una mayor parte de la población tuviera acceso a este tipo de información alternativa, y no ya acceso, si una mayor parte de la población tuviera la mentalidad necesaria para cuanto menos plantearse las cuestiones que aquí se tratan, creo que la sociedad podría funcionar forma distinta.

En cualquier caso, creo que no pueden faltar en mi blog, de modo que aquí os dejo la primera parte, tras una breve sinopsis.

El documental está estructurado en tres partes:

- La primera (The Greatest Story Ever Told), ahonda en el tema de la religión, centrándose en el cristianismo y exponiendo que éste no es más que otra mitología astrológica. Hace referendia a las "fuentes" de la Biblia, así como a las similitudes con la religión egipcia, entre otras cosas.

- La segunda (All The World’s A Stage), no menos controvertida que la primera, habla acerca de los atentados del 11/S. Uno no puede más que mostrarse escéptico al principio, pero conforme te das cuenta del rigor de ciertos indicios, se cae en la cuenta de que la versión oficial es totalmente absurda. Con lo que uno al menos se plantea si existe la posibilidad de que, de verdad, el gobierno americano perpetrara algo así. Te hace dudar seriamente, y esa pequeña duda ya supone un cisma sustancial en un tema de tanto peso como éste.

- La tercera (“Don’t mind the men behind the curtain), habla sobre la geopolítica y economía global enfocándose en el monopolio del dinero, cómo funciona éste, el sistema de endeudamiento... Quién y cómo controla realmente el sistema.


lunes, 12 de septiembre de 2011 |

Nuevo curso, nuevas desgracias.


Mañana martes, 13 de septiembre, comienza el nuevo curso en la universidad, pero no es lo único que da inicio mañana. Para aquellos alumnos que como yo estudian carreras a extinguir comienza también otro año de despropósitos.

Podría hablar largo y tendido sobre diversos acontecimientos en mi carrera tan surrealistas que parecen sacados de una película de los Monty Python, sobre las incongruencias y la baja catadura moral de algunos profesores, o sobre cómo el nivel varía dramáticamente de un examen a otro en función simplemente de si necesitan o no dejar pasar alumnos; no basta ya con estudiar, a veces uno parece que debe esperar “su convocatoria”.

Así a bote pronto, recuerdo la anécdota de una compañera que se puso en contacto con un profesor tratando de concertar en repetidas ocasiones la revisión de un examen que había suspendido (no por ánimo de suplicar un incremento de nota, que tanto suelen decir, en ese caso se trataba de ver en qué había fallado y prepararse de cara al examen final), sin embargo este individuo que se hace llamar profesor pasó olímpicamente del tema. Finalmente, cuando llegó el examen final, el profesor se le acercó mientras mi compañera lo hacía y le dijo una frase tal que “Ya tengo tu examen, cuando quieras lo revisamos”.

A mí sin ir más lejos, me ocurrió que me suspendieron en cierta asignatura el segundo parcial, dadas las circunstancias decidí no presentarme al final y esmerarme en otras… cual fue mi sorpresa cuando, la tarde del día anterior a dicho examen, recibo un mensaje por el campus virtual indicándome que había habido un error, y tenía el segundo parcial aprobado… Genial.

Y es que parece que una vez uno llega a ser profesor es intocable, algunos profesores (no todos) aprovechan la situación envolviéndose en un aura de superioridad hacia el alumno, ese ser mediocre y vago que está allí por tocarse los cojones. En mi humilde caso, no voy a decir que he sido un estudiante modelo, pero vaya por delante que mis padres tampoco han tenido nunca que obligarme a estudiar, de modo que oiga, si estoy en la Universidad por matar el tiempo a mis veintitrés años y encima pagando a cambio voy un poco de culo. Me parece a mí más probable que sea usted el que está en esto de la enseñanza por tocarse los cojones. Siempre he defendido que no basta con saberse un temario para ser profesor, no todo el mundo tiene cualidades docentes (explicar correctamente, saber incitar el interés en los alumnos… etc) y es algo que debería evaluarse de algún modo.

En cualquier caso poco de eso importa ya, porque este es el último año que se imparten las asignaturas de mi carrera, de modo que en breves ni siquiera tendré profesores; eso sí, si quiero tener un mínimo de oportunidades debo matricularme este año a todo lo que me queda, que de por sí ya es una idea que me embarga de ilusión … Pero es que además existe el pequeño inconveniente del precio.

Llegados a este punto, echo cuentas de cuánto llevo ya gastado en matrículas, de cuántas cosas diferentes podría haber hecho o de otras carreras que podría haber cursado a estas alturas “Si hombre, pero esa carrera es una mierda, te lo pasarás bien estudiándola… pero si no tiene salida…” Pues vale, pero podría haber hecho un máster a posteriori, o dos, por no mentar el hecho de que mi carrera ahora mismo por muy difícil que sea tampoco tiene salida ninguna.

Y mientras tanto y para más inri los alumnos del nuevo grado, me vais a perdonar la expresión, sacándose la carrera con la polla; de aquí a unos años cualquiera puede ser ingeniero, más gente que pasa por las universidad, mayor negocio…. Y hordas de universitarios con un titulillo para enmarcar en su habitación (hasta los vendedores de marcos salen ganando oiga, son todo ventajas), ya depurará la situación el mercado cogiendo a los mejores.

En fin, que yo mientras tanto sigo con el plan antiguo, porque “siendo más difícil, es de cajón de madera de pino que salgas más preparado, con lo que deberías tener más oportunidades”. Pues como el día de mañana consiga sacarme esta carrera del demonio y les den prioridad a los del grado, preparo un suicidio en masa con mis compañeros. He dicho.

domingo, 11 de septiembre de 2011 |

"Remozado" de blog y vuelta a las andadas

"El corazón de la locura". Salvador Dalí

Durante el verano he tenido bastante abandonado el blog, quizás porque también me he tenido bastante abandonado a mí mismo. Una de esas temporadas sumido en las marismas de la que a veces resulta ser mi peor enemigo: mi mente. Atrapado en una encrucijada de pensamientos que tratan infructuosamente de volver a tejer la frágil telaraña que resulta nuestra percepción de la realidad, nuestros esquemas, cuando algo o alguien la rompen de un simple soplido.

¿Cómo empezar de cero? ¿Cómo evitar la desazón de los recuerdos? ¿Cómo no hacer lo que le corazón te pide que hagas?. En definiva, ¿Cómo abordar esa inconmensurable dificultad?. Depende de cada persona y cada situación, algunos preferirán lanzarse a la piscina, en mi caso personal trataré de ir pasito a pasito, saboreando cada sorbo de aquello que me haga sentir bien, que me inspire confianza; una vieja canción, una nueva afición… Esas pequeñas cosas.


Pero ya estoy de vuelta, y aunque prácticamente nadie lea estas líneas, creo que seguir expresando lo que siento, y hacerme eco de aquello que desde mi humilde punto de vista toda persona debería al menos conocer, puede ser si acaso baldío, pero siempre algo loable. Puede que el no tener apenas lectores también tenga un punto positivo, seguiré tratando de actualizar el blog, con la frecuencia marcada por el tiempo del que disponga, y de la presencia o no de palabras que quiera escribir y contar, sin forzar… Expresando y comentando todo aquello que considero oportuno, sin una palabra de más, pero tampoco de menos.


Un saludo, espero que hayáis tenido un feliz verano.